¿Por qué Alma Antigua?

389960_10150493058693303_763101302_n (4)Desde que era bastante chiquita me empezaron a llamar la atención todo tipo de manualidades, pero en especial la costura y el tejido. Mis abuelas no andaban por ahí para enseñarme, así que de ellas aprender… nada. A mi madre el tema de la costura no le gusta nada de nada. Pero sí debo admitir que los primeros pasos en el mundo del tejido se los debo a ella y a mi tía abuela. A pesar de eso, la mayor parte fui aprendiéndolo muy lentamente por mi cuenta.

Así que muchos años más tarde, a mediados de 2011, cuando llegué a Chile, muerta de miedo y cargada de ilusiones, mi nivel de conocimientos no era muy elevado. Pero estaba llena de ganas de aprender cosas nuevas y ese puerto de mi amor era un lugar más que propicio para soltarse en cualquier disciplina creativa.

Pasé meses en una casa que me dio la oportunidad de conocer a gente muy especial. Allí pasé noches tejiendo, días enteros cocinando, cosiendo cortinas para mis armarios y unos almohadones a juego con la tela que sobraba.

Un día una amiga que tuve el honor de conocer allá y que aquí llamaré L. me dijo que le llamaba la atención cuánto me gustaba hacer cosas que normalmente sólo hacían las personas mayores, las personas de otra época. Ella dijo que yo era un Alma Antigua.

Me quedo con este nombre y lo re-defino como me da la gana. Porque quiero ser ese Alma que además de ser Antigua por hacer cosas de otro tiempo con las manos, también las haga con su mente, con su vida. Quiero ser un Alma que sepa detenerse y contemplar. Simplemente eso. Que tenga la paciencia de escribir una carta a mano y equivocarse y tener que volver a reescribirla. O simplemente dejar ahí el tachón. Quiero ser un Alma que sepa lo grandes que son las pequeñas cosas, como poder despertarte junto a la persona que amas.

Y digo quiero ser ese Alma. No es esa quien soy. Ese es el camino que quiero seguir, la evolución al detenimiento, la contemplación, la reflexión, el viaje. Los viajes. Todos los viajes. Los viajes exteriores e interiores.

Te invito a acompañarme en el camino.

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